viernes, 14 de enero de 2011

Yo también amo a mi mami!

“Del cielo cayó una rosa
mi mami la recogió
se la puso en su cabecita
y que linda que quedó.”

Estos fueron probablemente los primeros versos que la mayoría de nosotros aprendimos más de paporreta que de memoria, para recitar en alguna actuación escolar o improvisar frente a un reducido público familiar. Supongo que a esa edad, calculo la misma que la de mis sobrinos que ahora van al jardín, nos produjo una satisfacción indescriptible evocar aquellas líneas sin error y de corrido frente a nuestro rostro maternal favorito. Con los años, no logramos darnos abasto con tan solo un poema primarioso o alguna manualidad inútil. El tiempo nos roba palabras, nos acorta las frases, intimida nuestra espontaneidad y sonroja nuestros gestos cálidos para con mamá. Ideamos entonces bromas, ponemos sobrenombres, ofrecemos aquello que nuestro sueldo pueda pagar. Tratamos de materializar nuestra gratitud. Todo como parte de nuestra indemnización por todas las atenciones y en pago por todos sus tiernos cuidados. Obviamente, vanos esfuerzos.
Cómo recompensar todo su cuerpo, su tiempo, su energía, sus conocimientos. Todo su ser invertido en nosotros.
Siempre me he preguntado cómo se puede ser capaz de tener la voluntad, la fortaleza y la resolución para querer de esa manera.
Cuando observo cuidadosamente los grandes ojos curiosos de mis sobrinos, que me coquetean y enamoran tanto, me embarga una emoción y unas ganas indescriptibles de hacerles comprender que los quiero, que voy a cuidarles siempre las espaldas, que seré su paciente compañera de aventuras, su paño de lágrimas, su tía consentidora; supongo que es más o menos así como se le quiere a un hijo. 
Infinitamente.
Hasta ese entonces, hasta aquél maravilloso día aún desconocido, las abrazo hoy a todas, a ustedes que crearon vida, que aman incansablemente, a ustedes las de las malas noches, los pañales interminables, la de las canciones de cuna. 
A aquellas también que como yo, algún día sentirán crecer desde dentro ese cordón irrompible, hecho de fibras de amor, que habrá de perdurar para toda la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario