Todo empezó un Domingo a las 3 am, que tuvimos que madrugar para manejar en carro hasta Berlín y tomar nuestro vuelo hasta Salónica (o Tesalónica).
Llegamos bien tempranito como a la hora del desayuno y ya sentíamos la diferencia abismal de temperaturas entre Grecia y Alemania. Luego esperamos pacientes el bus que nos llevase al centro, para que con dirección en mano encontraramos nuestro hotel!
En el camino me di con la sorpresa que Grecia se parece mucho al Perú. Salónica se me hizo muy similar a Lima.
En pocas palabras Alemania es una sala de quirófano desinfectada, esterilizada y de silencio casi sepulcral, mientras que Grecia, digamos es algo así como la cafetería colorida, bulliciosa y altamente ruidosa del hospital!
Llegamos bien tempranito como a la hora del desayuno y ya sentíamos la diferencia abismal de temperaturas entre Grecia y Alemania. Luego esperamos pacientes el bus que nos llevase al centro, para que con dirección en mano encontraramos nuestro hotel!
En el camino me di con la sorpresa que Grecia se parece mucho al Perú. Salónica se me hizo muy similar a Lima.
En pocas palabras Alemania es una sala de quirófano desinfectada, esterilizada y de silencio casi sepulcral, mientras que Grecia, digamos es algo así como la cafetería colorida, bulliciosa y altamente ruidosa del hospital!
El diseño de las casas, la distribución de las calles, el paisaje rumbo a la ciudad desde las afueras, el tono de voz de la gente, los buses, todo distinto de aquí. Ya en la ciudad, confirmé mis sospechas. Las calles estaban repletas de kioskos, vendedores ambulantes, perritos callejeros, conductores que se mentaban la madre y manejaban como locos!
Creo que contra todo pronóstico y toda mi fuerza de voluntad me estoy Alemanizando rápidamente!
Creo que contra todo pronóstico y toda mi fuerza de voluntad me estoy Alemanizando rápidamente!
Marquitos estaba feliz con la mochilota a la espalda, comprando empanadas en la calle, y yo incómoda por el claxon ensordecedor y muerta de pánico por los carros asesinos!
Por fin encontramos el hotel, y la recepcionista super amable nos dió algunos tips para ubicarnos mejor en la ciudad. En realidad todos, desde los pasajeros que esperaban el bus en el aeropuerto con nosotros, hasta los vendedores de periódicos fueron extremadamente amigables con nosotros.
La ciudad como ya me habían dicho antes es algo así como la Barcelona de España. Y aquí va una acotación importante, en mi vida he visto gente tan bonita al mismo tiempo! Los Griegos físicamente son una mezcla muy atractiva.
La ciudad como ya me habían dicho antes es algo así como la Barcelona de España. Y aquí va una acotación importante, en mi vida he visto gente tan bonita al mismo tiempo! Los Griegos físicamente son una mezcla muy atractiva.
A pesar de ser Domingo las calles estaban llenas y los restaurantes repletos de gente! Sobre todo aquellos que estaban frente al puerto.
Nos quedamos en Salónica sólo 2 días y allí alquilamos un carro para ir manejando hasta Atenas y hacer pausas en el camino.
Hicimos varias paradas en pueblos pequeños como: Volos, Larisa, Litojoro, Delfos.... y muchos más que por ahora no recuerdo. Comimos muy bien, frutas, verduras frescas y también mariscos, chance que obviamente aproveché porque aquí en Alemania los mariscos sólo los venden congelados!
Me quedé totalmente fascinada y boquiabierta con los sitios arqueológicos que tenía por primera vez frente a mis ojos, pasar de los libros de Historia Universal de las clases del profe Caro a tener aquellas fotos en vivo y en directo!
Hemos manejado y caminado cuesta arriba el "Monte del Olimpo", visitado el "Oráculo de Delfos" y la "Acrópolis de Atenas", entre muchos más lugares y museos maravillosos.
Era algo así como estar metida en películas como Ben-Hur, Gladiador y Cleopatra por ejemplo!
En resumen me la pasé muy bien; las ciudades son caóticas, desordenadas y algo sucias; la gente amistosa, siempre de buen humor y de custionables modales sobre todo en la mesa; comí allí la mejor naranja, la mejor aceituna y ensalada de tomate en mi vida. Pero lo que me guardo con más celo, son cada friso, relieve, columna y estatua que ví y toqué en Grecia.
Nos quedamos en Salónica sólo 2 días y allí alquilamos un carro para ir manejando hasta Atenas y hacer pausas en el camino.
Hicimos varias paradas en pueblos pequeños como: Volos, Larisa, Litojoro, Delfos.... y muchos más que por ahora no recuerdo. Comimos muy bien, frutas, verduras frescas y también mariscos, chance que obviamente aproveché porque aquí en Alemania los mariscos sólo los venden congelados!
Me quedé totalmente fascinada y boquiabierta con los sitios arqueológicos que tenía por primera vez frente a mis ojos, pasar de los libros de Historia Universal de las clases del profe Caro a tener aquellas fotos en vivo y en directo!
Hemos manejado y caminado cuesta arriba el "Monte del Olimpo", visitado el "Oráculo de Delfos" y la "Acrópolis de Atenas", entre muchos más lugares y museos maravillosos.
Era algo así como estar metida en películas como Ben-Hur, Gladiador y Cleopatra por ejemplo!
En resumen me la pasé muy bien; las ciudades son caóticas, desordenadas y algo sucias; la gente amistosa, siempre de buen humor y de custionables modales sobre todo en la mesa; comí allí la mejor naranja, la mejor aceituna y ensalada de tomate en mi vida. Pero lo que me guardo con más celo, son cada friso, relieve, columna y estatua que ví y toqué en Grecia.
Tomamos el Domingo en la tarde en Atenas nuestro vuelo de regreso a Berlín, y llegamos como a las 7 de la noche. Pasamos de 21 grados de calorcito rico, a 3 grados de frío devastador.
Para cerrar con broche de Oro nos fuimos a "Paracas" un restaurante latinoamericano, administrado por un arequipeño que ofrecía para nuestro gozo personal, nada más y nada menos que comida Peruana! Me tomé una cerveza negra con coca-cola y ambos pedimos empanadas de carne y lomo saltado de segundo.
Me sentí feliz.
Ya en Leipzig, como a la media noche, reconocí cada edificio, calle y luces que me conducían a casa, con una emoción antes desconocida.
Frente a la puerta de nuestro departamento con las mochilas en la espalda y las llaves en la mano, suspiré satisfecha.
Hogar dulce Hogar... exclamé!
Tirados en la cama exhaustos y medio dormidos, le dije a Marquitos: "El viaje estuvo lindo y tuvimos mucha suerte con el restaurante en Berlín, pero aquí entre nos... el Lomo Saltado, a mí me queda más rico!!!"
Para cerrar con broche de Oro nos fuimos a "Paracas" un restaurante latinoamericano, administrado por un arequipeño que ofrecía para nuestro gozo personal, nada más y nada menos que comida Peruana! Me tomé una cerveza negra con coca-cola y ambos pedimos empanadas de carne y lomo saltado de segundo.
Me sentí feliz.
Ya en Leipzig, como a la media noche, reconocí cada edificio, calle y luces que me conducían a casa, con una emoción antes desconocida.
Frente a la puerta de nuestro departamento con las mochilas en la espalda y las llaves en la mano, suspiré satisfecha.
Hogar dulce Hogar... exclamé!
Tirados en la cama exhaustos y medio dormidos, le dije a Marquitos: "El viaje estuvo lindo y tuvimos mucha suerte con el restaurante en Berlín, pero aquí entre nos... el Lomo Saltado, a mí me queda más rico!!!"
Siempre sospeché de tu talento Mile, me alegra que lo hayas decidido por fin compartir!
ResponderEliminarp.d.- la prox. te das una vuelta por Paris!
Christian.